Evita la retención de líquidos

Líquidos y salud

¿Qué es la retención de líquidos?

¿Sabías que en torno al 60% de nuestro cuerpo está compuesto de agua? El agua, que se encuentra dentro y fuera de las células del cuerpo, forma parte de nuestra sangre y ayuda a transportar importantes nutrientes que alimentan a nuestras glándulas, huesos y músculos. Además facilita la eliminación de toxinas. En condiciones normales, nuestro organismo tiene un mecanismo de regulación de los fluidos. Por eso, si bebemos mucha agua u otro líquido, no aumentamos de peso, porque los riñones eliminan el exceso en forma de orina. Pero en algunas ocasiones, este equilibrio se ve alterado por causas muy diferentes que a veces se suman.

Para paliar o prevenir este problema de salud que tiene también repercusiones estéticas, te proponemos que prestes atención a los síntomas que lo delatan y actúes en consecuencia.

¿Cómo sé que tengo retención de líquidos?

Los síntomas de que padeces de retención de líquidos son:

Cansancio. Por mucho que descanses te sientes fatigada la mayor parte de día.

Pesadez. Si tienes molestias en piernas y tobillos, y al andar te dan sensación de pesadez, puede deberse a una mala circulación de los líquidos sanguíneos en los vasos (capilares linfáticos y venas)

Calambres. En algunos casos son una advertencia de que se puede producir un edema (acumulación de líquidos)

Kilos de más. Esos que no te puedes quitar por mucho que lo intentes pueden no ser grasa, sino líquidos. Además, la retención puede acelerar la formación de celulitis.

Pérdida de forma. Si tus manos, tobillos, etc., pierden su forma natural a causa de la hinchazón seguramente retengas líquidos.

¿Qué te hace acumular líquidos?

Estas son las 4 causas más frecuentes que te hacen acumular líquidos:

La mala circulación (Piernas pesadas e hinchadas)

Una de cada cinco mujeres se ve afectada por problemas circulatorios, cuyos síntomas son pesadez, hormigueo, hinchazón…molestias que ceden con el reposo y que se agravan con la llegada del verano por el calor que agrava los problemas vasculares existentes porque dilata los capilares, ralentizando aún más la circulación.

Soluciones

  • No exponerse las piernas al son por tiempos prolongados, vestir prendas que las cubran.
  • Masajear las piernas con un gel de aloe vera desde los pies hacia los muslos, con movimientos circulares y ascendentes por al menos cinco minutos.
  • Duchas de agua fría, puedes bañarte con agua tibia pero procura terminas con agua muy fría.
  • Ejercicios como la bicicleta antes de acostarte o al levantarte, rotar los tobillos ayudan mucho.
  • Hacer una siesta en la tarde apoyando los pies en un reposapiés y elevados a una altura de 10 cm. encima de la altura de tu cintura.
  • Caminar en la playa y bañándote los pies es una terapia inigualable.

El propio verano. El calor y las comidas saladas

En verano consumimos más productos enriquecidos con sodio y además sudamos más, todo ello provoca un desequilibrio que el organismo compensa reteniendo líquidos.

Esto ocurre porque el cuerpo elimina el exceso de sodio diluyéndolo en agua. Para ello activa varias hormonas que actúan sobre el riñón, de forma que retenemos más líquidos. Por otro lado, con el calor sudamos más. Lo que nos hace perder agua y minerales y el cuerpo también activa la hormonas poniéndose en modo “ahorro agua”

Solución. Menos sal y menos alimentos diuréticos. Si dejas el salero en tu cocina y llenas tus platos de alimentos ricos en potasio (apio, plátano, espárragos) tu cuerpo se verá obligado a “soltar” líquidos.

Demasiadas harinas

Cuando consumimos demasiados almidones y azúcares (harinas, cereales refinados, bollería industrial, etc.) el organismo termina convirtiéndolos en grasa y los almacena, pero en ese proceso también se retienen líquidos.

Solución. Consumir alimentos ricos en fibra y elegir aquellos con un índice glucémico bajo (cerezas, ciruelas, lentejas, arroz salvaje) y verduras y frutas bajas en azúcares.

Hábitos inocentes

Nuestro estilo de vida es determinante: el sedentarismo, permanecer muchas horas de pie, el estreñimiento, dormir poco o en mala postura, también provoca retención.

Soluciones

Muévete! Lo mejor es caminar sobre todo en caso de várices. Si por tu trabajo tienes que estar varias horas de pie, levántate por lo menos cada hora y  mueve la punta de los pies.

Postura al dormir. Ocho horas y 20 minutos de siesta es super saludable. Ten en cuenta que dormir boca abajo dificulta la correcta circulación de líquidos

Visitas al baño. Intenta ir al lavabo con regularidad. La acumulación de sustancias de desecho en el intestino por el estreñimiento provoca gases y sensación de hinchazón en la zona abdominal.

Ojo con los diuréticos. No caigas en la tentación de medicarte, y menos sin prescripción médica. Los diuréticos tomados sin control pueden llegar a provocar lipotimias, arritmias o que al dejarlos, el problema se agrave.

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