Las ventajas del ejercicio físico durante el embarazo

embarazo y fitness

Los resultados de hacer ejercicio durante el embarazo son maravillosos para tu salud. Mejora tu estado de ánimo, te ayuda a dormir mejor y disminuye los dolores y molestias típicos del embarazo. De igual forma te prepara para el parto, fortaleciendo los músculos y mejorando la resistencia y hace que recuperes la forma más rápidamente después del nacimiento de tu pequeño.

El tipo e intensidad de ejercicio que puedes realizar durante el embarazo depende de tu estado de salud general y de cuán activa eras antes del embarazo. Este no es un buen momento para comenzar un deporte nuevo y exigente. Sin embargo, si ejercitabas con frecuencia puedes seguir realizando ejercicios normalmente, a menos que el médico indique que no puedes hacerlo por algún problema médico que se te presente.

La actividad física ideal es la que ejercita el corazón, mantiene el cuerpo flexible, controla el aumento de peso y prepara la musculatura sin que esto represente un esfuerzo exagerado, ni para ti ni para el bebé.

 A continuación te sugerimos una lista de las actividades que son seguras para una mujer embarazada, aunque algunas no las podrás hacer durante los últimos meses, sin embargo te recordamos que siempre es necesario consultar con tu médico antes de empezar un programa de ejercicios físicos.

Ejercicios cardiovasculares

Caminar. Es una de las mejores actividades cardiovasculares para las mujeres embarazadas, ya que te mantiene en forma sin efectuar ningún impacto en las rodillas y tobillos. Lo puedes realizar en cualquier lugar, no requiere ningún equipo especial aparte de un buen par de zapatos, y es una forma de ejercicio segura durante los nueve meses de espera.

Nadar. Los médicos y entrenadores físicos consideran la natación el mejor ejercicio para las embarazadas y también el más seguro. La natación es altamente recomendable porque trabaja los músculos de todo el cuerpo, especialmente de las piernas y brazos. Este deporte ofrece beneficios cardiovasculares, y permite que la embarazada se sienta ligera en el agua a pesar de su aumento de peso.

Ejercicios aeróbicos de bajo impacto

Una de las ventajas de inscribirte en una clase de ejercicio aeróbico es que te dedicarás al ejercicio en un horario específico y consistente. Además, si te inscribes en una clase especial para embarazadas disfrutarás la compañía de otras mujeres encinta, y tendrás la seguridad de que todos los movimientos son sanos para ti y para tu bebé. Para ejercicios aeróbicos la recomendación es empezar después de los primeros tres meses que es el tiempo de mayor riesgo de pérdida.

Bailar. Puedes hacer ejercicio beneficioso para el corazón bailando al ritmo de tu música favorita en tu propia sala, siguiendo la coreografía de un DVD o inscribiéndote en una clase de baile. Lo único que debes evitar son los saltos y las piruetas.

Ejercicios de flexibilidad y fuerza

Yoga.  Los ejercicios de yoga pueden ayudarte a fortalecer los músculos y mantenerte flexible, con la ventaja de que no ejercen nada o casi nada de impacto sobre las articulaciones. Sin embargo, si quieres trabajar también el corazón, tendrás que añadirle dos o tres días de caminatas o natación a tu programa semanal de ejercicios de yoga.

Estiramiento. El estiramiento es fantástico para mantener la elasticidad, relajar los músculos y prevenir lesiones. La mejor forma de acabar tu actividad cardiovascular es realizando algunos ejercicios de estiramiento.

Ejercicios con pesas.Si antes de quedar encinta ya hacías ejercicios con pesas no hay razón para dejar de hacerlo, aunque a la mayoría de las mujeres se les aconseja que levanten menos peso (para compensarlo, puedes aumentar las repeticiones y seguir obteniendo buenos resultados). Si tomas las precauciones necesarias y cuidas la técnica, haciendo movimientos lentos y controlados, los ejercicios con pesas serán una manera excelente de tonificar y fortalecer los músculos.

La cantidad de ejercicio debe disminuir a medida que avanza el embarazo, ya que los requerimientos del embarazo disminuyen la reserva cardíaca materna, además a medida que avanza el embarazo aparece una sensación subjetiva de dificultad para realizar el ejercicio, en parte por el aumento del peso y por la mayor compresión del útero sobre el diafragma y pulmones.

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!