Relaciones sexuales

Por qué los hombres se duermen después del sexo... y nosotras no

Conviene dejar claro que cuando hablamos de la igualdad entre hombres y mujeres nos estamos refiriendo a una igualdad de derechos y a la no discriminación de la mujer en el terreno laboral. Porque a día de hoy, nadie puede sostener que hombres y mujeres seamos iguales, es más, somos muy diferentes. Esto dificulta en gran medida las relaciones de pareja, ya que el muto entendimiento requiere de un esfuerzo extra en tolerancia. Y es que hay comportamientos de los hombres que no podemos comprender.

Por qué los hombres se duermen tras el sexo

Una de las quejas más frecuentes de las mujeres sobre su relación de pareja es que los hombres no escuchan, que lucha en el podio de las quejas de amor con la de que los hombres se duermen después del sexo. Pero si hasta ahora lo considerabas como una ofensa personal mezclada con desinterés, tranquila, porque si se duermen después de tener relaciones sexuales es por una cuestión fisiológica.

Y es que a pesar de las experiencias sexuales acumuladas durante nuestra vida y de los diferentes compañeros sexuales que hayamos tenido, nos sigue minando la moral que el hombre se duerma después de hacer el amor. Más que nada porque para nosotras se trata de un momento especial de máxima intimidad y que nos gustaría aprovechar para hablar y unirnos más a nuestra pareja.

Pero los hombres tienen otro concepto distinto de lo que es la intimidad y la complicidad y, al fin y al cabo, no pueden evitar quedarse dormidos después del sexo. Y hay estudios que avalan y justifican este comportamiento masculino. Parece ser que tras la actividad sexual, algunas partes del cerebro del hombre se desconectan porque necesitan descansar. Además, con el sexo, los hombres liberan algunas sustancias como la serotonina que les induce a un profundo sueño.

Parejas y sexo

Lo inevitable del comportamiento masculino

Como puedes observar con estos estudios, que tu pareja se duerma después del sexo nada tiene que ver con vuestra intimidad, ni con vuestra relación de pareja. Se trata en cualquier caso de una respuesta fisiológica inevitable, ya que si por ellos fuera, se quedarían despiertos un rato más para una charla edificante. Así pues, de nada te sirve enfadarte ni quejarte, porque se trata de uno más de esos comportamientos masculinos que nos certifican que no se puede cambiar a un hombre.

Ante esta situación sólo queda la comprensión, aunque es difícil, ya que la respuesta fisiológica de las mujeres después del sexo es justamente la contraria. Nuestra mente se activa y en muchas ocasiones nuestro deseo sexual se pone en marcha inmediatamente después de hacer el amor. Lo que no quiere decir que nos hayamos quedado insatisfechas, al menos no siempre.

Y aunque siempre decimos que la comunicación es el pilar fundamental de una relación de pareja exitosa, no parece el momento oportuno para hablar, así que tendremos que hacer gala de toda nuestra inteligencia y paciencia para sobrellevar el sueño postcoital de nuestra pareja.

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