La gota que colma el vaso en una depresión: ¿Quitarse la vida por amor?

La gota que colma el vaso en una depresión: ¿Quitarse la vida por amor?

El trágico suicidio de Cathriona White nos recuerda casos en los que el desamor fue la gota que colmó el vaso de una grave depresión

La ex novia de Jim Carrey, enterrada el pasado sábado en su Irlanda natal, pasa de un segundo plano a copar las portadas del entretenimiento de medio mundo tras su inesperada muerte

El suicidio de Cathriona White ha conmocionado Hollywood. Una muerte que dejaba a su ex pareja, Jim Carrey, devastado, y al que las autoridades tratan de encontrar una explicación. Sin embargo, los motivos estarían escritos por la propia maquilladora en varias cartas de suicidio. "Jim, te amo. Por favor, perdóname. No soy para este mundo", era la frase que trascendían de la misiva de despedida que la maquilladora dejó al hombre con el que había compartido los últimos tres años de su vida. Entre esa despedida y la ruptura de la pareja habían pasado cuatro días.

Cerca de cumplirse una semana de la trágica noticia, lo único cierto es que Cathriona, tímida, reservada y acomodada en un segundo plano casi invisible -nunca hubo una aparición pública de ambos porque ella todavía estaba casada con Mark Burton - se ha convertido en un personaje famoso post mortem. Su vida en Irlanda, la complicada relación con su madre, el intento de suicidio tras la muerte de su padre, su pertenencia a la Iglesia de la Cienciología -estaba recibiendo vitaminas dentro de un programa de Purificación -, los motivos por los que todavía no había finiquitado su fracasado matrimonio y los que habrían provocado la finalización de su relación sentimental ocupan las portadas de noticieros, diarios, revistas y portales del corazón y el entretenimiento de medio mundo. White, muy a su pesar, ha pasado a sumarse a los rostros conocidos que se quitaron la vida tras un desamor, aunque es probable, que como otros casos similares, la ruptura solo fuera la gota que colmó el vaso de una grave depresión.

El caso más parecido es el de Carole Landis, a la que la depresión acompañó toda su vida. Antes de quitarse la vida con una sobredosis de secobarbital en 1948, lo había intentado dos veces más en 1944 y 1946, según reportan los medios de la época. La bailarina y actriz pasaba por una grave crisis matrimonial de su quinto esposo, W. Horace Schmidlapp e inició un romance con el actor Rex Harrison, casado con Lilli Palmer. Este último no quiso dar el paso de abandonar a su esposa para iniciar una vida junto a su amante y Carole apagó las luces para siempre.

El 3 de mayo de 1987 Francia quedó conmocionada con la muerte de Dalida, una cantante nacida en Egipto y de orígenes italianos, que logró 55 discos de oro y que se convirtió en un mito musical en su país adoptivo. La artista seguía los trágicos pasos de los tres grandes amores de su vida, Luigi Tenco, Lucien Morisse y Richard Chanfray, y se quitaba la vida con un cóctel de somníferos. "La vida me es insoportable… Perdonadme", era la frase de despedida que dejó escrita junto a su cuerpo.

Los miles de seguidores del grupo australiano INXS se quedaron mudos el 22 de noviembre de 1997. Su vocalista y líder, Michael Hutchence, apareció colgado de la puerta de la habitación 543 del Ritz Calrton Hotel de Sidney con su propio cinturón. El detonante para que se apagara una de las mejores voces de los años 80 fue su relación con la mujer de Bob Geldof, con la que mantenía una romance -la cuarta hija de Paula Yates, Tiger Lily, era hija de Michael-. La pareja pretendía empezar una vida juntos y él la esperaba en Sidney para que se sumara con sus hijas a la gira aniversario que ultimaba la banda. Pero el cantante y compositor inglés se negó a que su esposa abandonara el país con sus hijas. Años más tarde, Paula confesó que su amante entró en cólera aquella noche cuando le llamó para contarle que no podía reunirse con él. Michael llegó a llamar a Geldof, con el que mantuvo una conversación poco amigable. Horas después, a las 11.50 de la mañana, una camarera encontró el cuerpo de Hutchence en el suelo sin vida.

En las muertes de dos mitos de la música, Janis Joplin y Kurt Cobain -miembros además del trágico Club 27 - siempre revoloteó el desamor como detonante. Parte del entorno de la texana siempre mantuvo que su fallecimiento por sobredosis se produjo después de una infidelidad de su prometido, Seth Morgan. Su amiga, Peggy Caserta, autora del libro Going Down With Janis, mantiene que aquella aciaga madrugada del 4 de octubre la artista se sentía triste y abandonada.

"Por favor, Courtney, sigue adelante. Por Frances. Por su vida, que va a ser mucho más feliz sin mí. los quiero, ¡los quiero!". Este fue el mensaje que el líder de Nirvana le dejó a su mujer, Courtney Love, sobre la que se posaron muchas miradas maliciosas, que la culpaban del tiro en la cabeza con el que el músico acabó con su vida el 8 de abril de 1994. Multitud de documentales, libros y reportajes señalan a la controvertida artista como responsable de la espiral autodestructiva en la que se sumió la estrella musical. Hace un año, la policía de Seattle, con motivo del 20 aniversario de su defunción, hacía pública una nota que se encontró en la cartera del difunto artista y en la que se podía leer: "¿Tomas, Kurt Cobain, a Courtney Michelle Love como tu legítima esposa a pesar de que es una zorra con granos que te roba tu dinero para drogarse?". Palabras para el deleite de los conspiranoicos…

La Semana de la Moda masculina en Milán de 2010 será recordada, sobre todo, por la inesperada muerte de uno de sus modelos, Tom Nicon. El francés de 22 años se tiraba del cuarto piso del edificio milanés de Viale Papiano horas antes de desfilar para Versace. La primeras hipótesis de la policía fue el suicidio, después de recoger el testimonio de su entorno cercano que hablaban de una fuerte decepción tras una ruptura amorosa de la que nunca se supo más.

Un caso con características muy parecidas sucedió dos años antes en Manhattan. Ruslana Korshunova, una modelo rusa de 20 años con un futuro prometedor en el mundo de la pasarela -llegó a ser imagen de un perfume de Nina Ricco-, se precipitó al vacío desde su apartamento en un edificio de Wall Street. Aunque estaba en la cima del mundo, Ruslana regresó rota de su último viaje a París después de haber terminado una relación amorosa.

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