Buenas costumbres

¿Comer en familia es más saludable?

La tendencia de comer cualquier cosa cada vez se hace más fuerte, el ritmo de vida, las prisas y los horarios hacen que muchas veces terminemos comiendo rápido y mal, cuando deberíamos darle importancia al tema de los alimentos. Aquí algunas ventajas de comer bien y en familia.

Comer en familia

Comer sola

Cuando nos encontramos solo, muchas veces terminamos por llenar el estomago, antes que alimentarnos correctamente, cuando no hay preocupación del menú familiar, la tendencia es comer algo fácil y rápido, algo que no es saludable para nuestro organismo.

Todo es cuestión de planificación, y si somos conscientes de la importancia que tiene una dieta sana y equilibrada para mejorar nuestra calidad de vida, podemos conseguir hacer nuestros menús diarios en solitario mucho más saludables.
Lo ideal es programar un menú variado en el que abunden las verduras, la fruta y el pescado, sin olvidarnos de las legumbres y de aportar a nuestro organismo las vitaminas y minerales que necesite.

Podemos dedicar un día del fin de semana a cocinar para toda la semana y disponerlo en envases individuales en el congelador según las necesidades de los alimentos. De esta forma, tendremos a mano, la comida diaria.

En muchas ocasiones hasta puede resultar beneficioso comer solo, si se programa bien, porque puede organizarse mejor, sin estar pendiente de otros miembros de su familia, ni de sus gustos.

Comer en familia

No siempre es posible comer en familia. Ya sea por la incompatibilidad de horarios o porque vivimos solos, a veces nos resulta imposible reunirnos con los nuestros a la hora de comer. Sin embargo los beneficios de comer en familia son numerosos, especialmente en el caso de Los Niños Y Adolescentes.

¿Por qué comer en familia?

  • Ayuda a fomentar el sentimiento de unidad y de pertenencia a un grupo, en este caso el familiar.
  • Comer en familia hace que los niños tengan menos tendencia a la obesidad al comer más variado y más sano.
  • Incrementa el consumo de frutas, verduras, fibra, calcio y vitaminas, por lo que los jóvenes crecen más saludables y se evita los chuches y la bollería

 

 

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